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Deidades incas en las guerras
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Los incas y sus deidades en las guerras

Los incas emplearon formas totalmente opuestas para expandir y conquistar territorios nuevos, una que lleve al consenso o diálogo entre el soberano de los incas con el líder de las tribus o etnias y el otra de violencia. El dialogo implicaba una asimilación pacifica, pero si oponían resistencia o buscaban pelear, las guerras eran sangrientas y totalmente encarnizadas. Conozcamos más sobre el arte de conquistar de los incas.



Guerra Inca
Guerreros Incas

Cusi Yupanqui (Cusco, 1400 a 1471 d.C. aprox.), renombrado como Pachacútec Inca Yupanqui Cápac Intichuri o el soberano encargado de generar el cambio en la tierra, por su traducción al español. Fue, quien consolidó las bases de la cultura incaica para que posteriormente se convierta en un vasto imperio. Se encargó de la defensa del Cusco y del triunfo contra los Chancas marcando así el inicio de una nueva era para el incanato.


La guerra como un fin

En la década que inició en 1430, los incas eran solamente una cultura que empezaba a consolidarse y haciendo algunas construcciones que formarían lo que se conocería como la capital del Tawantinsuyo. Las exploraciones y conquistas que realizaron hasta ese entonces, en su mayoría, fueron solamente a pequeñas tribus o etnias a quienes demostraban superioridad y eran asimilados sin violencia. Durante este proceso expansionistas se cruzaron con una cultura con bastante terreno conquistado y que al igual que los incas, estaban buscando expandirse, ellos eran los Chancas. En este enfrentamiento no valieron los diálogos. Esta guerra marcaría el inicio de conquistas violentas por parte de los incas y por ende se dieron conquistas más inmediatas.

Después de la guerra de Incas contra Chancas, y la victoria por parte de los incas, empezaron a usar más la intimidación y la violencia para sus próximas guerras y conquistas. Sin embargo, se tienen en bastante énfasis por parte de los cronistas, que siempre aprendían y asimilaron lo que consideraron importante de las tribus que conquistaban. Aunque se maneja una parte de la historia que el rencor contra los Chancas fue tan grande que intentaron eliminar a todos sus dioses y su tradición cultural.


¿Cómo procedían en la guerra los incas?

Tal y como acabamos de mencionar, la guerra era el último recurso utilizado por los incas para conquistar una nueva etnia o tribu. Antes de ello, durante los años 1000 a 1400 lograron atraer distintos grupos de etnias, mediante el diálogo y entendiendo siempre la importancia de los curacas o líderes de estos grupos y también sus creencias religiosas. Tras la victoria con los Chancas iniciaron campañas agresivas que permitieron lograr una gran expansión en poco tiempo.

Las campañas agresivas se iniciaban, según el cronista Cieza de León, tras el rechazo de propuesta de parentesco, es decir se iniciaba negociaciones en las que el Inca tomaría como esposa a una de las hijas del jefe de la tribu o etnia que querían asimilar. Cuando el curaca aceptaba este pedido, se entablaba una relación de élites y en algunos casos se mejoraba las condiciones del pueblo; por ejemplo, los incas mandaban a sus arquitectos para que mejoren construcciones, construyan caminos y tambos con un diseño urbanístico sofisticado. También se le permitía a la población seguir manifestando su culto, pero en algunos casos se construyeron templos exclusivos a las deidades de los incas. Cuando todo este protocolo terminaba se comprendía que la población asimilada, sería una fuente de mano de obra en servicio del Inca gobernante. Mientras que los hijos e hijas de las élites eran transportadas al Cusco para su educación y también pare evitar algún intento de sublevación. Una vez terminarán con su educación eran enviados a seguir con las funciones de sus padres.

En caso el diálogo no funcione iniciaba la crueldad y las batallas sangrientas. La crueldad era un claro símbolo de superioridad para que los otros pueblos no piensen en oponerse a los intereses del inca. Dentro de estas guerras no destruían infraestructura ya que posteriormente era utilizada por ellos. Eduardo Torres, menciona que las expansiones incas, siempre procuraron ser “civilizadas” o en su defecto tratando de no usar la violencia, pero en caso esto no funcione la crueldad empleada era total y sin misericordia.


¿Cómo participaron los dioses durante las guerras?

Rituales Incas
Rituales a los dioses de los incas

Según algunos cronistas y estudios la participación de los dioses era primordial para emprender alguna campaña bélica. Los dioses o deidades para los incas eran denominados como Huacas, muchos estudios señalan que mientras se disputaban las guerras sangrientas, a la par se originaba una guerra entre huacas pertenecientes a bandos diferentes.

Para iniciar las batallas se confiaban a las deidades como el Sol y el Trueno, en caso de los incas. Al hacer los rituales correspondientes salían confiados y con el valor a tope para librar sus guerras. Una actividad importante para esto, eran los sacrificios de animales como ofrenda a los dioses. Con las ofrendas dadas les otorgaban mayor poder a sus propias huacas y por ende debilitaban a las contrarias.

Se tiene entendido que Huayna Cápac, durante sus campañas expansionistas cargaba siempre consigo representaciones del Sol (Inti) y del Trueno (Illapa), según algunos cronistas mientras portó estas dos figuras logró la conquista sin problemas de Tomebamba y Cayambis, dos lugares ubicados al norte del actual Perú, precisamente en Ecuador.

Otra deidad importante es la que señalan como La Piedra de la Guerra, se trataba de piedras de gran tamaño que se encontraban cerca de las plazas principales. Eran piedras que se decoraban con piezas grandes de oro y algunos tallados en la misma piedra y engarces de madera o piedras preciosas. Las piedras tenían diferentes alusiones a deidades. Algunas recopilaciones de los cronistas mencionan que los guerreros realizaban algunos rituales frente a estas piedras antes de batallar. Un ejemplo de esto es cuando se narra la defensa del Cusco por parte de los soldados del incanato, donde el encargado de la ceremonia, un sacerdote probablemente, ponía pieles de animales a los cuales tenían que imitar en fiereza durante las batallas. Esto servía para generar una conexión con la divinidad y las representaciones que tenían los animales.

Estas piedras eran parte de una serie de representaciones de los dioses y puntos a adorar de los incas. Es decir, formaban parte del “Usno”, en otras palabras, era una pieza fundamental para todos los rituales. Volviendo a la significancia de piedra de guerra, en los rituales y campañas de gran importancia, el inca designaba a los generales frente a esta deidad, encomendándoles el curso de la batalla. Al iniciar la ceremonia, se le daba chicha a la piedra, según Pedro Pizarro, en forma abundante, este líquido se deslizaba por la piedra hasta descender en canales subterráneos y se absorbía en la tierra. Las deidades siempre fueron fundamentales, especialmente para generar dominio sobre la población o las masas. La continuidad de ejercer poder mediante lo simbólico se dio en muchas culturas del mundo y en la actualidad persiste, solo que las representaciones son otras.

 

Por Ticket Machu Picchu – Ultima actualización, 16 agosto, 2024